Con el alma en pie

Ana Tudela

Desindexar

He leído que una de las principales conclusiones del grupo de “sabios” del PP que trabaja una especie de proyecto económico para negociarlo con el actual ...

He leído que una de las principales conclusiones del grupo de “sabios” del PP que trabaja una especie de proyecto económico para negociarlo con el actual gobierno de izquierdas, es que eso de subir las pensiones según se incrementa el IPC es una “barbaridad”, y que las pensiones, dicen, hay que “desindexarlas” del IPC.

“Desindexar”, como todas sabemos, es un término que manejan cotidianamente la mayoría de pensionistas de este país, y que viene a reflejar la actitud juiciosa de la derecha española, que no oculta su afán responsable por mantener el equilibrio financiero de España.

¿O cómo pensamos entonces que se va a poder cubrir la bajada de impuestos a quienes más tienen? Ese motor indudable del futuro de este país, que permitirá a los ricos ganar más para poder así hacer crecer la economía, eso sí, con contratos laborales convenientemente “desindexados”, y no condenando a España a la ruina, que es lo que están haciendo los socialcomunistas, que encima tienen hasta suerte, y no para de crearse empleo, y empleo indefinido, que, como también todas sabemos, es otro invento de la izquierda que ya se desindexará en su momento.

Fuera ironías, la propuesta económica del PP, -que, eso sí, se agradece que no engañe a nadie-, nace para construir una sugerente imagen moderada de su nuevo líder, que se vendría a ofrecer a Pedro Sánchez como un apoyo sensato necesario para cerrar acuerdos en un momento muy difícil, con lo que el gobierno ya no tendría que adoptarlos con “comunistas y filoterroristas”, mientras, eso sí, el PP los cierra con la extrema derecha allá donde le venga bien para gobernar.

La conclusión es que, especialmente en momentos de crisis, en España ya sabemos que hay dos formas de hacer las cosas: la de la derecha, bajando sueldos y pensiones -perdón, desindexando-, favoreciendo a los poderosos, y subiendo impuestos a quien menos tiene (hasta 50 veces lo hizo Rajoy en sus gobiernos); y la de la izquierda, insertando ayudas, peleando con Europa, subiendo pensiones y salarios, y favoreciendo la creación de empleos dignos.

Y para después, ya nos vendrán con la propaganda y el poder de quien más tiene para utilizar la comunicación y la desinformación a su antojo, hasta el punto de intentar convencer a los jubilados que lo mejor para ellos y por supuesto para España, es bajarles las pensiones, porque de lo contrario, ya sabemos, “es una barbaridad”.