Soy de las andaluzas que tiene que trabajar varios meses para ganar lo que Moreno Bonilla va a regalar a cada uno de los andaluces más ricos a base de perdonarles el impuesto de patrimonio. Me da la impresión que posiblemente me ocurra lo mismo que a quienes hoy leen esta columna.
Soy de las andaluzas que no tiene seguro médico privado, que envió a su hijo a la escuela pública, y que no tiene la suerte de contar entre sus amistades con millonarios de tronío.
Soy de las andaluzas que paga sus impuestos, y de las que no se cree que, regalando una media de seis mil euros a los más poderosos del lugar, vayan a empezar a llegar millonarios a Andalucía que nos dejen con alegría sus recursos o sus planes de inversión.
Soy de esas andaluzas que se molesta cuando cree que le toman el pelo desde la simpleza de un argumento inconsistente; de las que creen que es necesaria la progresividad de los tributos, y que quien más tiene, contribuya más al sostenimiento de los servicios públicos. De las que entiende que es justo que los bancos y las eléctricas, que tanto han ganado y que tanto están ganando con lo que para la mayoría de la gente es intensa dificultad, aporten para que podamos atravesar con dignidad esta crisis que a ellos les hace sumar y mucho en su cuenta de resultados.
Soy de las andaluzas a las que especialmente le molesta que personajes como Díaz Ayuso o Moreno Bonilla nos vendan como la entrada al paraíso el hacer más ricos a los muy ricos, a costa de nuestros servicios públicos o de los recursos de quien apenas puede llegar a fin de mes.
Soy de esas andaluzas que arde cuando escucha a un líder de la derecha vociferar sus recetas económicas para salvarnos a todos cuando están en la oposición, y asfixiar a la ciudadanía cuando están en el gobierno. Que no nos engañen, lo de la “bajada masiva” del PP sólo estaba pensada para quien tiene mucho más.
Y además, soy de esas andaluzas a la que le parece bien que se paguen impuestos. Y que los que más tengan más paguen, y que con esos impuestos tengamos la sanidad, la educación, las pensiones y los derechos sociales que tanto nos ha costado conseguir. Soy de esas andaluzas que cree en la Política comprometida con los problemas de la gente y que se revuelve contra un Moreno Bonilla que actúa en favor de una privada que no para de frotarse las manos.
El paraíso, que se lo ganen siendo buenos y justos, como les enseñarían desde chicos. Porque con estas formas de hacer política no llegan ni al purgatorio. Ya está bien de burlas.
Ana Tudela
Con el alma en pieEl paraíso no es eso
Soy de las andaluzas que tiene que trabajar varios meses para ganar lo que Moreno Bonilla va a regalar a cada uno de los andaluces más ricos a base...