Con perspectiva sureña

Antonia Merino

El tsunami privatizador del PP llega a Andalucía

La Atención Primaria está inmersa en una severa crisis por la desinversión, la desatención y la pésima gestión; pero sobre todo por las consecuencias...

 El tsunami privatizador del PP llega a Andalucía

Foto: EXTRA JAÉN

Atención Primaria.

La Atención Primaria está inmersa en una severa crisis por la desinversión, la desatención y la pésima gestión; pero sobre todo por las consecuencias de la política de austeridad de los gobiernos autonómicos con el pretexto de hacer frente a la crisis económica de 2008. Esta melodía tiene la misma letra en la mayoría de autonomías, pero dispar en cuanto a intensidad y respuesta. Esta semana Por Andalucía nos desvelaba la intención del gobierno andaluz de cobrar las consultas de Atención Primaria. El plan diseñado por la Consejería de Salud, que dirige Catalina García, prevé que una consulta médica de atención primaria nos cueste 65 euros. La primera consulta, 150 euros. Consultas sucesivas, 90 euros y consulta de alta resolución, 210 euros. Estos precios serían aplicables en el caso de llevarse a cabo en las instalaciones de las clínicas privadas, pero la orden también fija la cuantía para las que se realicen en la propia red sanitaria pública. La medida, por cierto, ya la quiso poner en marcha la que fuera presidenta de la comunidad de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal (PP) en su último año de mandato, pero fue derogada tras la victoria de la izquierda. Catalina García ha negado tajantemente las acusaciones de privatización, sin embargo la hoja de ruta de su partido allá donde gobierna la desmiente. El ejemplo más diáfano es la gestión sanitaria del PP en la comunidad de Madrid. Su compañera Isabel Díaz Ayuso consiguió el pasado domingo que salieran a la calle cerca de un millón de madrileños para denunciar el desmantelamiento de la Atención Primaria (AP) propiciado por su gobierno. En Galicia, territorio de Núñez Feijóo, se ha vivido también esta semana la tercera gran manifestación en tres años. Organizaciones profesionales y sindicales aseguran que la gestión del gobierno del PP se ha caracterizado por el deterioro continuado de la sanidad y la adopción de medidas que favorecen los negocios de los grandes grupos privados. Según Por Andalucía, el plan del gobierno andaluz se fraguó a primeros del mes de julio de 2022, apenas dos semanas después de las elecciones autonómicas en las que el PP obtuvo una aplastante mayoría absoluta. Pero no es sólo la atención primaria la que a día de hoy está en juego. Si se desmantela la atención primaria y su papel como puerta de entrada al sistema de salud público, lo que estará en juego será el futuro del conjunto de la sanidad pública, tal y como la conocemos. Si tienes una excelente cuenta corriente ¡genial!, sino reza para tener una salud de hierro tú y tu familia, porque a lo mejor llega el día en que no puedes abonar ni siquiera la primera visita. Imagina lo que puede ser el coste de los medicamentos, una intervención quirúrgica o el tratamiento de una enfermedad crónica. Podemos pasar de la salud como derecho a la salud como el negocio de unos pocos. Es decir, que se perderá el derecho y la atención sanitaria dependerá del haber en la cuenta corriente.