El ocaso de los perdedores

Rubén Beat

La contradicción

Si vemos el mundo tal cual es hoy, el error es convergente en el campo político

Si la lógica es la ciencia de pensar, construimos el conocimiento a través de la conceptualización de las ideas. Hegel pensaba que el segundo elemento constitutivo de un conocimiento, es la materia, y que la materia es independiente de la lógica en tanto a la parcialidad de la independencia de la materia conforme al pensamiento. Aquí se entiende la verdad y la certeza como términos separados. La verdad puede proporcionarla la materialización de los conceptos, mientras que la certeza, existe únicamente en el pensamiento.

Hegel crea una separación entre pensamiento y materialismo, pero esta misma separación procede del pensamiento y de la conceptualización de esta misma idea en un medio material como es nuestro cerebro y nuestra mente que indiscutiblemente está sujeta a este mundo material. ¿Puede separarse un pensamiento de la misma acción de pensar? Si bien un pensamiento es un concepto, procede del mismo hecho constitutivo de la racionalización de dicho concepto que a su vez procede de la racionalidad de la acción o de la acción de la racionalidad; el hecho es que todo está constituido en la materialidad de nuestro cerebro capaz de abstraer la materia y convertirla en pensamiento. Si la materia es susceptible de ser abstraida, significa que puede convertirse en objeto del pensamiento aún dentro de la subjetividad de los conceptos, con lo cual no hay separación entre materia y pensamiento. No hay contradicción sino unificación. Forman parte del mismo hecho materialista dentro de la razón lógica.

El hecho de crear una contradicción y conceptuarla como la raíz de todo movimiento y de toda vida, porque según Hegel, crea impulso y actividad, es pensar en la contradicción como la base de todo movimiento. Es separar la materia de la razón.



Esta conceptualización de la ciencia de la lógica, lleva indefectiblemente al error de la consecución de las ideas, y este error lleva a creer que toda idea tiene un máximo y un absoluto, es decir, que toda idea está limitada por sus propios máximos conceptuales, no sujetos a la materia.

Si vemos el mundo tal cual es hoy, el error es convergente en el campo político. Tanto los conceptos sociales en su expresión política, llamados socialismo, como los conceptos económicos, partiendo también de los principios liberales de la economía, que partían de la socialización de los conceptos sociales, adquirieron por la propia asimilación de esta lógica, términos dirigidos hacia el absolutismo de los conceptos, separados entre materia y lógica, dando un resultado subjetivo de la propia realidad subyacente en el materialismo ideológico. Es decir, el materialismo ideológico parte del error objetivo del propio materialismo ideológico. Una contradicción que parte de sí misma para representar al mundo como contradictorio en su definición lógica. Porque el materialismo ideológico conceptuado en la base de separación entre materia y pensamiento, parte del error de esta misma conceptualización.

“La contradicción es la raíz de todo movimiento y de toda vida, porque sólo cuando una cosa tiene contradicción en sí misma, adquiere impulso y actividad” Hegel.