El ocaso de los perdedores

Rubén Beat

Pobreza energética

¿Qué ocurriría si se dejasen los aires acondicionados puestos durante todo el día y la noche, en edificios públicos?

La pobreza energética afecta a gran parte de la población: El desempleo y la falta de recursos económicos, son la causa por la cual muchas familias de este país, no pueden pagar las facturas de la luz, las facturas del agua y las facturas del gas. A esto se le llama pobreza energética, a no disponer siquiera de un aparato de aire acondicionado en verano, con olas de calor tan consecutivas.

¿Y qué ocurre en los edificios públicos? El aire acondicionado de los edificios públicos lo pagamos todas las ciudadanas y ciudadanos. ¿Está bien gestionado?

El año pasado el gobierno de España creó una ley que regulaba la temperatura de la climatización de los edificios públicos para ahorrar energía y costes a la ciudadanía y al propio gobierno. ¿Se está cumpliendo esta ley? ¿Se ha dotado a esta ley de recursos, como inspecciones técnicas?



¿Qué pasaría si con la sequía alarmante que sufre nuestro país, se dejaran los grifos abiertos de los edificios públicos durante todo el día y la noche? ¿Y qué ocurriría si se dejasen los aires acondicionados puestos durante todo el día y la noche, en edificios públicos? ¿Sería un escándalo, verdad? Además de saltarse la ley, sería un derroche descomunal de recursos económicos para toda la ciudadanía.

No existe motivo alguno para dudar de que la ley se cumple, ¿verdad? Con la pobreza energética que sufren cientos de miles de familias de este país, costaría creer que la Junta de Andalucía, las diputaciones y las alcaldías, no cumplieran con la ley de regularización sobre aires acondicionados en edificios públicos.

Para evitar cualquier tipo de duda al respecto, deberían empezar haciendo públicas las facturas de la luz por tramos horarios, y también las facturas del agua, y gas en invierno, ya que somos todos y todas, quienes las pagamos con nuestros impuestos.

De lo contrario, explíquenle a las madres y padres que no disponen de aire acondicionado para sus hijas e hijos, que existe un derroche continuado en las facturas que pagamos entre todos /as con un gran esfuerzo.