El ocaso de los perdedores

Rubén Beat

Shalom

El terrorismo de Hamas es inaceptable y condenable y el gobierno de Tel Aviv es el peor que puede tener el Estado de Israel

Desde que en 1967 las Naciones Unidas trazaran las fronteras del Estado de Israel con el Estado Palestino en el reconocimiento a la paz, a los derechos humanos y al derecho internacional, se han ido sucediendo una serie catástrofes bélicas en contra del derecho a la paz de ambos estados. Hamas perpetró este sábado un ataque terrorista a escala antes nunca vista, en el 50 aniversario de la guerra de Yom Kipur donde se intentó hacer desaparecer del mapa político internacional al Estado de Israel.

Netanyahu, tras 15 años en el gobierno de Israel, integró en su última formación de gobierno a la ultraderecha más reaccionaria y belicista, comenzando las políticas de su nuevo gabinete, hostigando la mezquita de Al Aqsa, espacio sagrado para la religión musulmana. El gobierno de Tel Aviv ha destruido numerosas casas de palestinos en Cisjordania para levantar nuevos asentamientos ilegales.

En la actualidad 2 millones de palestinos viven hacinados en la Franja de Gaza, donde no pueden salir ni entrar sin autorización del gobierno de Netanyahu, y además impiden cualquier suministro de alimentos y medicinas, privando a la población palestina de electricidad y agua potable. Los palestinos viven bajo un régimen de apartheid. El inaceptable terrorismo que perpetra Hamas no aporta ningún beneficio al Estado Palestino, todo lo contrario, sino que ahonda en los sectores más reaccionarios de la derecha y ultraderecha israelí.



El terrorismo de Hamas es inaceptable y condenable, así no se puede consensuar una paz basada en el odio asesino. Y el gobierno de Tel Aviv es el peor gobierno que puede tener el Estado de Israel.