Jaén en cifras

Inmaculada Herrador

El conflicto ruso-ucraniano en Jaén

Hace un par de meses, cuando concluía el año 2021, todo apuntaba a que se estaba remontando la crisis económica provocada por la COVID-19 y que 2022 sería...

Hace un par de meses, cuando concluía el año 2021, todo apuntaba a que se estaba remontando la crisis económica provocada por la COVID-19 y que 2022 sería un año de crecimiento. La sexta ola de pandemia se desaceleraba, el consumo y la inversión se habían reactivado, el sector turístico comenzaba a recuperarse, el de la construcción atravesaba un buen momento y, aunque los problemas de suministro de materias primas y el encarecimiento de la energía generaban cierta incertidumbre, no preveíamos lo que a corto plazo estaba por venir, o al menos no con la intensidad que se está produciendo.
El terrible conflicto entre Rusia y Ucrania, que comenzó hace apenas dos semanas, va a retrasar la recuperación económica mundial y, por ende, la de nuestra provincia, ya que está teniendo efectos directos sobre los precios de los minerales, el maíz, el trigo o la energía (que ya alcanzaba máximos históricos antes de comenzar la guerra). El Índice de Precios de Consumo (IPC) de febrero fue del 7,4% y todavía era pronto para que se pusieran de manifiesto las consecuencias del conflicto sobre los precios.
Jaén tiene poca relación económica directa con estos países. Por ejemplo, desde el punto de vista del sector turístico, en 2019, antes de la pandemia, viajaron a la provincia 468 personas residentes en Rusia, lo que supone solo el 0,65% del turismo extranjero que nos visitó. El número de residentes en Ucrania fue menor, ya que incluso aparece agregado con otros países europeos en las estadísticas de la Encuesta de Ocupación Hotelera del INE.
Por lo que respecta a nuestro comercio exterior con estos países, en 2021 Jaén exportó a Rusia 2 millones de euros y a Ucrania algo más de un millón, de un total de más de 1.000 millones de euros exportados a todo el mundo por la provincia (lo que supone el 0,18% y el 0,10%, respectivamente). Las importaciones fueron mucho menores, 46 mil euros a Rusia y apenas 9 mil a Ucrania, también sobre un total de 1.000 millones aproximadamente.
Sin embargo, aunque nuestra relación directa es poca, la globalización de la economía hace que la situación actual nos esté pasando una importante factura y, si el conflicto se alarga, lo hará mucho más.