La bisagra

Raúl Beltrán

Dieciséis

Es un número cuadrado perfecto, las puntas que tenía la rosa de los vientos en los viejos mapas del mundo, las patas de las orugas, el número atómico del azufre

Dieciséis podrían haber sido las veces que nos dijeron no, pero fueron muchas más, las que nos cogieron nuestros padres la mano para cruzar la calle cualquier mes de enero camino del colegio, las que dijimos mañana cuando debía haber sido hoy, podría ser el número ideal de sonrisas diarias, dieciséis carcajadas, o dieciséis besos, caricias, arrumacos. Eso, dieciséis, ni quince ni diecisiete.

Dieciséis es el número de la introspección y de la búsqueda de la verdad, también de la reflexión y del crecimiento personal. Dieciséis es un número cuadrado perfecto, las puntas que tenía la rosa de los vientos en los viejos mapas del mundo, las patas de las orugas, el número atómico del azufre.
Dieciséis son las horas que deberíamos estar despiertos si durmiésemos ocho, el número de piezas del antiguo ajedrez, los luises que reinaron en Francia o las veces que podríamos decir me gusta en lugar de enmierdar dieciséis putas veces con cualquier comentario.

Dieciséis es un número de transición, un punto en el que se deja atrás lo viejo para dar paso a lo nuevo, la noche anterior al día de San Antón, cuando arde el frío ramón de la cosecha al abrigo del vino y melenchón.



Dieciséis es, queridos amigos, oyentes, lectores, un número extraordinario. El dieciséis es la fecha que elegimos para acompañaros, para acompañarnos en esta casa, en Multimedia Jiennense. Fue el 16 de enero de hace tres años que cruzamos la calle de la mano juntos por primera vez. Han pasado tres años, 72 meses, cuatro veces y medio dieciséis, como si hubieran sido dieciséis horas, dieciséis segundos, dieciséis besos y caricias. Fue un 16 de enero que EXTRA JAÉN, el digital de Multimedia, abrió los ojos, tecleó un titular y apretó los puños.