Mediodía en la provincia de Jaén

Juan Antonio Siles

La realidad supera siempre a la ficción

La opinión de Juan Antonio Siles

La realidad supera siempre a la ficción. Y la realidad que reflejan los 66 millones de olivos de la provincia de Jaén es que nos encaminamos hacia la segunda mala cosecha consecutiva de aceite de oliva. No son buenas noticias, sobre todo porque cuando el olivar estornuda, Jaén se resfría. Y muchos olivareros van a vivir un año de 36 meses, es decir, que tienen que pasar tres años con los ingresos de uno. Esto es algo que nunca, desde que yo tengo constancia olivarera como periodista, he vivido y que muchos agricultores más veteranos me recuerdan que jamás antes habían sufrido.


Cierto es que las malas noticias no son parejas en toda la provincia. Hay muchas zonas donde los olivos no tienen ni una aceituna para recoger. Por el contrario, hay otras zonas donde los olivos están relativamente cargados y tendrán una buena cosecha. Pero en términos generales, sólo hay que darse una vuelta por algunos campos para comprobar que a muchos olivareros no les interesará sacar los fardos esta campaña.



Así las cosas, el aforo presentado por la consejera de Agricultura es más optimista de lo que el campo plantea. El aumento de producción defendido por los técnicos de la Junta es una buena noticia siempre y cuando llueva en las próximas semanas y meses. En caso contrario, mucho me temo que volveremos a vivir una situación parecida a la de la pasada campaña, cuando la producción final fue más baja que la aforada. Ojalá esta vez sea al contrario y podamos decir, incluso, que hay más aceite que las 215.000 toneladas previstas en la provincia de Jaén. Pero para ello tiene que llover mucho, porque el rendimiento previsto del 21,2% depende de esa agua que, de no caer, obligará al olivo a tirar de la aceituna para sobrevivir.

Sí da mejores noticias la campaña de comercialización, que se ha cerrado con unos registros más que satisfactorios a tenor de que veníamos de la peor cosecha del siglo por relación aceite-superficie. El 1.085.000 toneladas vendidas ha vuelto a superar, una campaña más, el aceite producido en España, lo que demuestra que no se ha producido, en absoluto, el tan cacareado descenso brutal del consumo. Es verdad que los elevados precios no han favorecido, por supuesto, pero también es verdad que el consumidor se mantiene fiel a la grasa vegetal más sana y saludable que existe.

El aceite de oliva virgen extra es la categoría que menos ha sufrido el bajón consumista por unos precios que no han beneficiado a los olivareros por cuanto no han tenido aceite que vender. Pero, dándole vueltas al tema de los precios, ¿de verdad que 10 euros el litro es caro? ¿De verdad que es un gasto exagerado si tenemos en cuenta sus aspectos saludables y el tiempo que nos dura? ¿De verdad que, como consumidores, no alzamos la voz cuando tenemos que pagar precios quizá más elevados que el aceite por un cubata o un café o una comida en cualquier restaurante? Hay que hacer mucha pedagogía y no banalizar una cuestión tan importante.