Es bastante habitual en política que cuando un partido, se ve superado por las circunstancias quiera evitar ver la realidad que lo supera. En ese contexto, corresponde a la militancia, la responsabilidad de hacer ver que el “rey va desnudo”, para así promover el cambio.
Hace apenas un mes y medio un grupo de militantes del PSOE-A de todas las provincias andaluzas presentábamos la iniciativa Reconstrucción PSOE-A (https://reconstruccionpsoea.es) por la que propugnamos afrontar uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta nuestro partido: LA RENOVACIÓN.
Como parte de ese proyecto publicamos un Informe “Sobre los resultados del PSOE de Andalucía en el ciclo electoral 2022-2023”. Unos resultados que son los peores de su historia, también para el PSOE de Jaén, donde si bien la moneda tiene una cara, conservamos el gobierno de la Diputación, también lleva una pesada cruz, somos la provincia de Andalucía en la que el PSOE-A pierde más porcentaje de voto en las elecciones autonómicas, en las municipales y en las generales. En las elecciones municipales perdemos 19 Alcaldías y de los grandes municipios tan sólo conservamos dos y por los pelos. El PSOE de Jaén ha pasado de gobernar al 80,4% de los habitantes de la provincia, a hacerlo sólo sobre el 33,7%.
Al igual que en Jaén, en el resto de provincias andaluzas la cosa ha ido por el estilo, de ahí la necesidad de una renovación ineludible del liderazgo, del empoderamiento democrático de la militancia y de la adaptación de nuestro proyecto político, netamente de izquierdas, a la sociedad andaluza del siglo XXI
( https://reconstruccionpsoea.es/manifiesto/ )
Como decía Martin Luther King “puede que no seas responsable de la situación en la que estás, pero lo serás si no haces nada para cambiarla”. Por eso, en esta situación, y dada la dificultad de que una dirección superada por los resultados electorales reconozca su realidad, como en la carrera internacional de la noche de San Antón de Jaén, toca que salga el pelotón de atletas de los cuarenta y cinco mil militantes. Hay que ganar a esta derecha radical del PP de Moreno Bonilla que, disfrazada de moderada, gobierna en Andalucía con la máxima de “privatiza, externaliza, que algo queda”. Y tenemos que hacerlo con una actitud y convicción ganadoras, con la luz de nuestras antorchas, con el latir de nuestro corazón socialista, con nuestros pulmones expandidos y con el músculo del socialismo de Andalucía.
Conscientes de que lo que tiene que primar no es “qué hay de lo mío”, sino “qué hay de lo nuestro”, nos hemos mimetizado fraternalmente con nuestras y nuestros mayores, quienes del tajo de la aceituna o con el mono de la fábrica tiraban para el pleno o para la asamblea de su agrupación.
Como decía Gabriela Mistral “Hay una alegría del ser sano y la de ser justo, pero hay, sobre todo, la hermosa, la inmensa alegría de servir”. La inmensa alegría de servir al PSOE de Andalucía y al de Jaén. Y en esas estamos y por eso pedimos que los 45.000 militantes socialistas de Andalucía tengan la palabra de nuevo.