Mediodía en la provincia de Jaén

José Moral Jaenes

Repúblicas Bananeras

Opinión de José Moral Jaenes

Hace unos días la Ministra de Trabajo comentaba que en algún momento habrá que hablar de los enormes salarios de los dirigentes empresariales de este país.



Esto venía a colación de la negativa de la patronal a negociar la subida del Salario Mínimo Interprofesional, que finalmente se ha incrementado un 5%, hasta los 1134€.

La negociación no ha sido difícil, habida cuenta de la posición numantina de la patronal que desde el minuto cero estaba en contra de la subida y con posterioridad se negó a un incremento superior al 3%. Al final el Ministerio acordó con los sindicatos mayoritarios.

Hacer acuerdos solo con los centrales sindicales era algo inédito en nuestro país hasta que llegó el primer gobierno de coalición liderado por Pedro Sanchez.
Hasta entonces, cada vez que la patronal estaba en contra no había acuerdo. Los distintos gobiernos, PSOE o PP, optaban por que no hubiese acuerdo y acababan legislando siempre en favor de las posiciones empresariales.

Es por tanto lógico que los dirigentes empresariales de este país nuestro lleven varios años echados al monte, cada vez que el Ministerio de Trabajo ha propuesto mejoras laborales y salariales para el conjunto de los trabajadores.

La última subida del SMI no ha sido una excepción, las anteriores ya fueron vaticinadas por la patronal como las siete plagas de Egipto para la economía española. Aquí cada vez que hay que subirle el salario a las personas que trabajan estamos ante una propuesta comunista bolivariana, etc, etc, etc,,

Pero esto no parece ser lo que más ha dolido en esta ocasión. Lo que ha levantado ampollas al Sr. Garamendi es que queramos saber y opinar por qué el presidente de la CEOE tiene que cobrar 400.000 € anuales.

Dice Garamendi que esta propuesta de la Ministra es de republica bananera. Seguramente él lo sabe mejor que nadie, ya que dirige una organización para la que la mejora de las condiciones de vida de las personas que trabajan es siempre una amenaza, principio fundacional por excelencia de una Republica Bananera.