El tranvía de Jaén va camino de ser una rémora para la capital. Ejecutado en tiempo y forma, permanece custodiado en un hangar en Vaciacostales a la espera de un desenlace que al día de hoy tiene el compromiso de todos, pero sin fecha. La primera piedra del sistema tranviario se colocó el 14 de abril de 2009 y dos años después, el 3 de mayo de 2011, comenzó el periodo de pruebas. Dieciocho días más tarde, el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Jaén ordenó la suspensión de la gratuidad del servicio público durante el periodo de pruebas, tras la demanda interpuesta por competencia desleal de la concesionaria del servicio de autobuses urbanos, Herederos de José Castillo SL. La victoria abrumadora del PP en las elecciones municipales del 2011 se saldó con la paralización total del tranvía y el triunfo de la concesionaria de autobuses que llegó a temer por el monopolio del transporte urbano. El abrazo, en la noche electoral, entre el empresario de la concesionaria y el candidato al Ayuntamiento de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, hacía presagiar la crónica de una muerte anunciada. La ciudad se quedó compuesta y sin tranvía. Los intereses de un empresario primaron por encima del interés general. Luego vendrían largas negociaciones entre el Ayuntamiento del PP y la Junta de Andalucía, entonces en manos de los socialistas. Negociaciones que siguen estancadas, pese a que el PP está ahora en San Telmo. Su socio de gobierno, Ciudadanos, en esa línea que le ha llevado al borde de la desaparición, quiso colgarse la medalla y proclamó a los cuatro vientos que había acuerdo entre la Junta y el Ayuntamiento, el Ayuntamiento y la Junta, y que el tranvía volvería a recorrer las vías en Jaén. Nada más lejos de la realidad. Mientras, vemos como en Granada el tranvía-metro, metro-tranvía, ya es una realidad. Y esta misma semana, en Málaga el presidente de la Junta de Andalucía, Moreno Bonilla, su consejero de Presidencia, el también malagueño Elías Bendodo, y la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, hacían el viaje de prueba en el metro al Centro y anunciaban su posible puesta en marcha en agosto de este año, justo antes de su feria. Poco importa que el proyecto haya sido más complejo y costoso que el tranvía de Jaén y mucho menos que en la capital malagueña se cumplan los plazos y en la capital jiennense el tranvía duerma en una nave y vías, catenaria y plataforma tranviaria se deterioren. Ya enviarán al consejero de Hacienda, como con la Universidad de Jaén, a contarnos que todo tiene solución y que Jaén no es menos que Málaga, porque también tiene su tren en feria, el de la bruja; que rima con UJA.
Antonia Merino
Con perspectiva sureñaEl tren de la bruja
El tranvía de Jaén va camino de ser una rémora para la capital. Ejecutado en tiempo y forma, permanece custodiado en un hangar en Vaciacostales a la espera de..