El arpa de Dorotea

Juan Manuel Vallecillo

Festivo y sensacional concierto de “The Buyakers” en Madrid

Dentro de su gira invernal “Rebequita

 Festivo y sensacional concierto de “The Buyakers” en Madrid

Foto: @jero_romero_fotografía

El cantante y guitarra de The Buyakers.

   

A veces parece que no pasa el tiempo, que no existe. Supongo que todos hemos tenido esta sensación. Recuerdo que, durante el confinamiento, era muy común sentirla pese a la gravedad del momento. Una constante preocupación que las redes sociales casi nunca ayudaban a reducir. De hecho, me parecía ridículo ver a nuestros héroes bailando alguna coreografía tonta. Enfermeros que, crecidos por el aplauso de las ocho y ávidos de más protagonismo, pretendían dar tranquilidad con sus absurdos bailes y provocaban, al menos en mi, el efecto contrario. No obstante, también se difundió en las redes la leyenda del anillo del rey que sí consiguió darme cierto sosiego. La que hablaba de un soberano que reunió a sus sabios con el propósito de encontrar una frase corta que, grabada en su anillo, le diera el ánimo y la esperanza que le faltaban en los momentos más duros. Al final, uno de sus consejeros halló la solución y, cuando su reino estuvo desolado por la guerra y la pobreza, el rey pudo leer en su sello: “esto también pasará”. Unas palabras que le quitaron la ansiedad y le infundieron de sabiduría para tomar las decisiones correctas. Años después, mientras era vitoreado por su pueblo tras haber conseguido la paz y la riqueza, el mismo consejero que ideó la frase le dijo: “majestad, es importante que vuelva a mirar su anillo”. El rey se sorprendió porque ahora todo iba perfecto pero, al leerlo, su ego disminuyó lo suficiente como para seguir gobernando con justicia y templanza. Sí, lo cierto es que, desde la pandemia, “esto también pasará” es un conjuro que siempre me ayudará y, por supuesto, no solo cuando todo vaya mal.

“Cuando todo vaya mal” es una de las divertidas canciones con la que “The Buyakers” nos enamoró en el concierto del pasado viernes 9 de diciembre en la sala “El perro de la parte de atrás del coche” de Madrid. Una cita dentro de su exitosa gira invernal llamada “Rebequita” que les ha llevado y les llevará por una gran parte de nuestra geografía. Con un comienzo fulgurante en el que, uno tras otro, iban enganchando los diferentes temas de su repertorio, The Buyakers se metió muy pronto a todo el público en el bolsillo desplegando esa mezcla exquisita de estilos que hace las delicias de los que disfrutamos del rock, del funk, del blues, del swing o del reggae. Una argamasa que intercala, en sus canciones, referencias musicales del cine o la televisión y que no solo te hace gozar de varios grupos o conciertos en uno sino que, además, como toda la actuación se envuelve en un espectáculo cómico lleno de humor e improvisaciones, te asegura la diversión total en una noche mágica. La apertura tuvo el punto fuerte en su primigenio hit “No somos Tarantino” que, como siempre, nos hizo saltar. Después, una sorprendente versión de “La sirenita” de Disney fue el preludio de la divertida segunda parte del recital en la que el desenvuelto líder de la banda, Sergio González “Suko”, conocido por ser el colaborador que nos habla de las curiosidades tecnológicas en el programa “El Hormiguero”, hacía subir al escenario a insignes invitados como a la gran bailarina de claqué “Delmis” en el tema “Este camino”, a la cantante Cristina Correa “Cumbi” para interpretar a dúo el asombroso batiburrillo “Rocker man” y a sus compañeros de la tele, el famoso Jorge Marrón que presenta la sección sobre ciencia y Juan Ibañez, el humorista que da vida a Trancas (una de las hormigas del show televisivo). Ellos, Marrón a la voz e Ibañez a la batería, ya se habían erigido antes como los gamberros del público y, ahora sobre las tablas, volvían a alentarnos cantando el tema de Leyva “Como si fueras a morir mañana”. Parecía imposible superar ese ambiente festivo pero, The Buyakers, pese a la lamentable ausencia por enfermedad de Carlos Mazoteras en el laúd y que junto a su mencionado y carismático vocalista “Suko” son los talentosos Víctor Mohedano a la guitarra, Jonathan Blanco a la trompeta, Pablo Cobos a los teclados y la potente base rítmica de Fernando Ortega al bajo y Javi Gavilán a la batería, prepararon un final apoteósico en el que destacaron éxitos como “Payaso triste” o “El bar de los muertos” para culminar con la fiestera “yo & misko legas”.



The Buyakers, más allá de una banda de rock, es una de las razones por las que me siento feliz. Unos artistas que se han especializado en dibujar la sonrisa de mi cara. Ellos son una de esas radiantes vivencias en las que, para recolocarme, tengo que formular el conjuro aquel de “esto también pasará”. Sí, es curioso que vengan de Puertollano, de La Mancha. Ese lugar entre Madrid y Andalucía donde, en mis viajes a Jaén y visto desde la ventanilla del tren, a veces parece que no pasa el tiempo, que no existe.