A veces uno no sabe cuál es la mejor forma de despedirse. En muchas ocasiones, un simple adiós se queda corto. Creo que esto no ocurría tanto en el siglo XVI y parte del XVII porque la palabra usada para ello, en lugar de adiós, era "vale". Una interjección que ahora utilizamos como muletilla para todo o como expresión para decir que estás de acuerdo y que, no obstante, es el imperativo del verbo "valere" que, en latín, significa "consérvate sano". Sí, un deseo que, a día de hoy, por culpa de la covid, cobra especial relevancia. De esta manera, aunque todos saben cómo empieza el Quijote, son pocos los que recuerdan que acaba con el término "vale" y os aseguro que no es porque Cervantes imitara a Belén Esteban para ser más popular. No, era la forma habitual de despedirse. Un "consérvate sano" que, además, debido a la enfermedad mental de su personaje más ilustre, tiene más sentido y se queda menos corto que un simple "adiós".
"La silueta de un adiós", sin embargo, no se queda nada corta y es una de las despedidas más bellas y conmovedoras que he tenido la suerte de escuchar. Se trata del esperadísimo primer single del próximo álbum de la gran intérprete María Villalón que lanza hoy mismo, con vídeo clip incluido en su canal de YouTube, y mañana viernes 25 de febrero en Spotify y demás plataformas digitales. Los que conocéis a esta ganadora de talent shows como "Factor X" en 2007 o "Tu cara me suena" en 2019, premios que le han valido para ser la copresentadora del concurso musical de Canal Sur "Tierra de talento", sabéis que es alguien que se mueve y vive según los dictados de su corazón. Una mujer que es puro sentimiento y que ha conseguido muchas veces deleitarnos y estremecernos. Filóloga, escritora, compositora y violonchelista, el canto de la Villalón es un columpio que mece emociones y combate contra la fuerza de la gravedad hasta que te hace sentir más liviano.
"La silueta de un adiós" es un tema con arreglos de sintes de ambientación, estrofa desgarradora, estribillo emocionante y una tercera melodía con hermosos agudos que termina por conquistarte. En cuanto a la letra, describe una separación que parece estar escrita con la pluma de la eternidad porque da la impresión de que nunca será olvidada. Una canción de desamor hecha con amor que, gracias a sus preciosos trazos oníricos, te transporta a otra dimensión más elevada. Este single es el adelanto del prometedor quinto álbum de esta cantante de Ronda o el séptimo si contamos los dos primeros ("Entre sueños" y "Rompe") grabados a los catorce y dieciséis años, respectivamente, gracias a pequeñas compañías discográficas andaluzas que, al no tener la fuerza económica como para lanzarlos a nivel nacional, fueron vendidos puerta a puerta por la propia María. Como veis, una artista de raza con una temprana e imperturbable vocación que, aunque por supuesto no se ha quedado quieta, lleva siete años sin sacar un disco y ya se le echaba mucho de menos porque siempre sorprende en cada uno de ellos. Si en el último, "El insólito viaje de una gota de lluvia" de 2015 que acompañaba a una novela que escribió con el mismo nombre, exploraba con éxito el terreno del pop, algunas veces, con aires celtas, ahora, en este adelanto de su próximo álbum, se desmarca con una poderosa y original balada romántica. Hablando de sorprender y volviendo al siglo XVI, es interesante que, como variante del "hala", para expresar sorpresa en aquella época, se usara la palabra "hola". Así, por muchos motivos, me gustaría terminar este artículo con un gran hola a María Villalón. Sí, es curioso acabar con un "hola" pero... a veces uno no sabe cuál es la mejor forma de despedirse.