Hoja de contactos

Emilio Arroyo

Libre y salvaje

A mi no me importa mucho si saludáis con la palma de la mano abierta mirando al sol o si lo hacéis con el puño en alto

Yo no quiero que ganéis unos ni que pierdan otros. Me da igual fulano que mengano. A mi no me importa mucho si saludáis con la palma de la mano abierta mirando al sol o si lo hacéis con el puño en alto mirando a la luna.

Lo que sí quiero es ver hecho realidad un sueño. Un sueño en el que la gente vive una vida real. No una vida como la de hoy, dónde compramos vehículos que nos hipotecan bajo la falsa promesa de aventura y libertad… ¿Bajar unos días a la costa en verano es libertad?, ¿con miles de bártulos por que no quieres que nada te falte en ese apartamento impersonal en el que has invertido la mitad de tu paga extraordinaria y la de tu pareja?, en serio, ¿te sientes libre? No respondas, es una pregunta retórica.

Una vida real sería aquella en la que tu trabajo, justo, digno y bien remunerado, te diera lo suficiente como para poder disfrutar de al menos ocho horas para dedicarlas a lo que te saliera de la mente, o del cuerpo. Ocho horas para el sueño, ocho para el trabajo, y ocho para tus genitales.



Tendrías tiempo para hacer la compra buscando productos que te agraden, no tener que estar descongelando cosas, cocinar, besar, odiar y amar.

Podrías desarrollar ideas locas que llevas pensando hace años, inventar, crear, moldear, educar. Tus hijos aprenderían por fin a montar en bicicleta aprovechando las horas tardías de los meses estivales.

Ese es, a grandes rasgos, mi sueño, y “cada día el de más gente”.

Así que, si te parece un sueño idílico e inalcanzable, piensa que la punta del Everest también lo era, y hoy parece una parada de metro madrileña. En la vida no todo es posible, esa es otra mentira cochina que nos repiten para que sigamos tirando del carro hasta el hastío. Pero lo que sí está claro es que lo que no se pelea, se pierde, el que no llora no mama y madre no hay más que una. Así que muévete, levanta la palma o levanta el puño, pide tu voto por correo o hazlo en persona el día de marras y vota. Si no lo haces siempre te quedará tu otro banco.