Sobre nuestras piedras lunares

Manuel Montejo

Mis huelguistas o los tuyos

Hace una semana de la gran movilización del campo, continúa el paro de un amplio sector del transporte y se celebran manifestaciones en defensa de la sanidad...

Hace una semana de la gran movilización del campo, continúa el paro de un amplio sector del transporte y se celebran manifestaciones en defensa de la sanidad pública, por el teatro, etc. A todas se le atribuyen causas puntuales y sectoriales (inflación, guerra, COVID, etc.) pero lo cierto es que el ambiente social y laboral se está calentando en múltiples frentes y seguramente irá a más en las próximas semanas.

La verdadera causa es que hay sectores productivos en una situación extrema y que se mantienen en la "UCI", los que sobrevivieron, desde la crisis de 2012. Si seguimos el hilo conductor de todos los conflictos socio-laborales activos en España nos encontramos un problema real de modelo productivo. Desde la crisis, las grandes empresas y servicios públicos adoptaron como salida las privatizaciones, externalizaciones y subcontratas, bajo el mantra del "emprendimiento". Esto adelgazó las plantillas, con ERES e indemnizaciones, e hizo crecer pymes, autónomos y asalariados precarios, que soportan la endeblez del sistema y los beneficios de los "grandes".

Frente a esta realidad, todos los partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales se limitan a cooptar y liderar las protestas o a rechazarlas y denigrarlas, cada uno "las suyas", sin discutir el fondo ni las posibles soluciones. Si hablamos de la manifestación del campo, parece que sólo fueron señoritos a caballo (a los que no le afecta el precio del gasoil porque viven de la PAC) o cazadores, negando que también había mucho asalariado. La derecha saca pecho de las movilizaciones, porque ve la oportunidad de hacer daño al Gobierno, mientras apoya totalmente una política que es y ha sido siempre la suya.
En el conflicto del transporte, más de lo mismo. O se trata de la ultraderecha dando un golpe de estado o es culpa del Gobierno socialcomunista que nos roba con los impuestos. Nadie habla del problema real del modelo de organización del sector, del conflicto entre falsos autónomos e intermediaros ni de medidas sobre las condiciones laborales, el control de las empresas pirata de transporte y de la morosidad ni de no trabajar por debajo de costes.



Sin embargo, la gente no es tonta, vive en el alambre y ya no acepta determinados discursos partidistas ni parches para alargar la agonía. O unos y otros hablan sobre medidas reales para solucionar reivindicaciones legítimas o se quedan fuera de la realidad, en su propio mundo mediático y partidista, discutiendo sobre cuáles son sus huelguistas.