La chapa

Carlos Oya

Elfos negros

La inflación por las nubes, revuelta en Irán, falta de semiconductores que derivan en E.R.T.E.S. en la industria automovilística y derivadas, una Rusia...

 Elfos negros

Foto: EXTRA JAÉN

El actor Ismael Cruz Córdova.

La inflación por las nubes, revuelta en Irán, falta de semiconductores que derivan en E.R.T.E.S. en la industria automovilística y derivadas, una Rusia acaudillada por un híbrido de Rasputin y Stalin, la ultraderecha avanzando en oleadas en Europa y a su vez una Unión Europea poniendo a prueba sus suturas ante los intereses particulares de sus estados miembros, amenazas de cortes energéticos, de cortes de agua y siempre en el horizonte ,vaporoso ya casi invisible pero siempre presente el temor a una nueva pandemia y con todo esto cierta peña preocupada por elfos negros. Los pongo en situación. Una plataforma ha estrenado “Los anillos del poder” serie basada en una miscelánea de textos y apuntes de Tolkien (sí, el del “Señor de los anillos” y el “Hobbit” ese cuento largo que dio para dos películas de casi tres horas, he ahí un milagro) que creo que no llegó a publicar en vida aunque sus herederos sí lo hicieran en un batiburrillo bajo el nombre de “El Silmarillion”. Cualquiera que se haya acercado a la obra original coincidirá en su densidad e incluso pesadez pues por lo que recuerdo no había un argumento sino una serie de descripciones, apuntes y genealogías. El Antiguo Testamento es Harry Potter a su lado. No he visto la serie ni tengo intención pero sí me he enterado de la polémica de los “elfos negros”: Los elfos no son creación de Tolkien, forman parte del folklore germánico y nórdico, aunque sí fue Tolkien quien fijó el modelo (altos, delgados, lánguidos, condescendientes con los humanos cuando no directamente antipáticos y pálidos) y se supone que la serie se basa en los escritos del medievalista inglés. Pues hala, en aras de la diversidad y corrección política “elfos negros” al igual que previamente tuvimos un dios vikingo negro en el film de “Thor”. Los fanáticos de la Tierra Media se rasgan las vestiduras por tal ofensa pero olvidan que en la adaptación cinematográfica de “El señor de los Anillos” tenemos un Aragorn guapo, un elfo “colega” y un enano bufón. Personalmente opino que esta multiculturalidad metida con calzador queda muy forzada. Es una opinión legítima y no por ello uno es racista, homófobo e ignífugo. No obstante, es un producto más entre miles. Si no te gusta tan fácil como cambiar de serie o mejor aún: apagar la tele y disfrutar de un libro o simplemente del silencio.