La tirilla

Santiago Donaire

El mejor servicio sería irse

A dos días de las elecciones andaluzas debéis estar árticos de tanto análisis, pero no quiero dejar de aportar la visión de esta Tirilla. En primer lugar mi...

A dos días de las elecciones andaluzas debéis estar harticos de tanto análisis, pero no quiero dejar de aportar la visión de esta Tirilla. En primer lugar mi enhorabuena al Partido Popular por su incuestionable victoria y desearles de corazón que lo hagan lo mejor posible por esta tierra y sus gentes.

"Las victorias, tienen muchos padres. Las derrotas suelen ser huérfanas". Está claro que el responsable de esta derrota histórica del PSOE es el propio PSOE, quien ose culpar a los electores se equivocará. Otra vez muchos votantes de izquierdas desencantados y decepcionados no fueron a votar o votaron al PP.

El PSOE en el gobierno de España hizo unas políticas positivas para la gente: ERTES, Salario Mínimo, revalorización de la pensiones… Acordaros de la diferencia con la gestión de la crisis que afrontó Rajoy: casi 5 millones de parados, cientos de miles de desahucios, congelación de las pensiones y 50.000 millones de euros para los bancos, no hay color. Hay que descontar la actual situación económica de descontrol de precios, que nada tiene que ver con la acción del Gobierno y sí con las consecuencias de la Guerra de Ucrania y la especulación que propicia el libre mercado. Sorprende que el mejor saldo para los trabajadores no se viera reflejado en las urnas, y es que la política de comunicación fue un desastre

En cuanto a la clave autonómica tuvieron que ser los votantes en 2018 los que dijeran en las urnas que el ciclo se había agotado. Debía haber sido la propia organización la que hubiera visto lo lejos que estaban de la gente, pero si lo percibieron lo callaron, el miedo a perder el sitio debió de pesar más. Lo repito con frecuencia: tener equipos de incondicionales acríticos es muy cómodo orgánicamente pero conduce al suicidio político. Posteriormente durante los siguientes 3 años no fueron capaces de degastar al Gobierno del PP y presentarse como alternativa, permitiendo a Moreno Bonilla llegar inmaculado a las elecciones, con un perfil de conciliador, tal que el Macrón andaluz.

En clave provincial nos cuentan que los resultados no fueron muy malos, iguales en escaños a las anteriores, quien no se conforma es porque no quiere. Fueron un desastre, ciudad por ciudad, pueblo por pueblo, incluso con la aparición de nuevos actores alimentados por un sentimiento de agravio cada vez más implantado en la provincia.

Es preciso que en Andalucía el PSOE haga de una vez por toda una catarsis contundente, que permita una verdadera renovación. No se trata de un error aislado, ni de una sucesión de errores, más bien es una ceguera política enquistada, la que les impide maniobrar más allá de los propios intereses, por ello el mejor servicio que podrían hacer a Andalucía y a Jaén es ir dejando el sitio.

Salud