En la historia de España, fueron excepcionales los periodos democráticos, lo habitual era que el poder político fuera ejercido por los mismos que poseían el poder económico, el judicial, el militar y el eclesiástico. Los triunfos de la derecha en los escasos procesos electorales fueron los únicos momentos donde ellos se consideraron demócratas, para dejar de serlo poco después cuando lo perdían, de ahí lo de Gobierno ilegitimo, okupa, filo etarra, bolivarianos… Siempre entendieron el poder político como algo propio, que les pertenecía, como lo de “por la gracia de Dios” de las monedas de Franco.
Antes esta gente llevaba correajes, camisa azul y marchaban con el paso de la oca, hoy cambiaron de aspecto, algunos estudian en Universidades americanas, visten de Armani y bastantes llevan toga y puñetas. Cuando perdían las elecciones daban golpes de Estado mediante las armas, hoy son más sutiles, pero también los dan, generan bulos, noticias falsas y siempre tienen un juez que les haga de correa de transmisión, así se cargaron a Lula en Brasil a Antonio Costa en Portugal y en España están en ello.
Es el mismo esquema que hace 80 años, solo que adaptado a los tiempos. Entonces financiaron el Dragón Rapide y la compra de armas para acabar con el ganador de las elecciones, el Frente Popular, mientras hoy financian pseudomedios de comunicación para que fabriquen bulos y noticias falsas, por cierto con fondos públicos, y no olvidemos el secuestro del Consejo del Poder Judicial. Seguimos con la existencia de poderes no democráticos que se consideran dueños de este país, al margen de las urnas.
Sánchez no dimitió y no sabéis ¡cuánto me alegro! Su Gobierno de coalición, apoyado por multitud de partidos políticos, es el resultado de aplicar la Constitución, esa de la que algunos se declaran fieles seguidores, aunque en honor a la verdad solo de algunos artículos. La continuidad del Gobierno, después del paréntesis de los desconcertantes 5 días solo se entenderá si hace frente a los retos de regeneración democrática que este país precisa.
El Presidente dijo que “esto no es un punto y seguido, es un punto y aparte…, que abrirá un proceso de limpieza…, de regeneración democrática” así que sin más dilación con todas las garantías que se precisen, póngase manos a la obra, que el BOE eche humo. Acabar con el bloqueo del Poder Judicial, hacer distinguir que una cosa es la Libertad de Prensa y otra la Libertad de difamar, la desinformación es un fraude. La Ley Mordaza hay que acabar con ella y póngales límites al poder económico, jamás la banca, empresas energéticas y empresas alimentarias ganaron más dinero que en esta la última crisis, a costa nuestra, puro saqueo.
La derecha redoblará su campaña de bulos, insultos, desinformación, denuncias a juzgados afines…, esto no se acaba aquí, pero al menos se pondrán las mimbres para asegurar que la voluntad popular ejercida en las urnas se respeta y materializa. A nosotros nos toca recuperar la calle que nunca se debió abandonar.
Salud.