No hay duda del atractivo que irradian los lideres naturales, los hay en todos los ámbitos, en los grupos de amigos los seguimos sin apenas rechistar, eligen donde quedar, piden por todos y callamos cuando ellos hablan. Conozco mas líderes que lideresas, imagino que propiciado por la educación recibida o por esa necesidad que tienen algunos para ser coronados como macho alfa.
En política nunca me gustaron los liderazgos fuertes, basados en personalismos por encima de las organizaciones y los principios. Ante la remota posibilidad de que nos salga un mirlo blanco que con su dedo índice nos marcara un camino seguro hacia la felicidad, existen infinidad de posibilidades que un mediocre nos guie al desastre. Todos los mirlos que conocí, fueron tordos.
No quería hablar de los lideres sino de los antilideres, de los que sustentados en un perfil bajo, en un falso buenismo, actúan a “las mata callando” tal que un suavón, un sonsón que es como los llama mi madre. Bajo la apariencia de no haber roto un plato en su vida, de quedar bien con todos, hacen y deshacen igual que los que llenan portadas a diario.
Cuando veo el perfil de nuestros Presidente de la Junta, ese perfil de bonachón, de mosquita muerta, de caer bien por todos los flancos y a la vez observo sus políticas en Andalucía, hay algo que chirría. Más aún si lo comparo con la estridente y extremista buscabocas de la Presidenta de Madrid, son como el día y la noche. ¿Pero en sus políticas son diferentes?, veamos: ambos se apoyan en Vox para gobernar, aunque en Madrid lo pregonan y aquí lo ocultan. Las listas de espera en sanidad suman meses y años en ambas comunidades, de hecho encabezan por la cola la inversión sanitaria por habitante. Ambos, desregularizan la normativa del suelo, con ladrillo hasta en los parques naturales. Miran para otro lado en las agresiones al medio ambiente, como con las extracciones ilegales de agua o las macrogranjas. A la Educación Pública la llevan igualmente hacia la marginalidad y en políticas asistenciales están igualados como los más incumplidores. Son iguales, la derecha de siempre, pero con diferente cara.
En cuanto a sus promesas electorales, sus programas no existen o son difusos. La única que hizo Juanma Moreno en Jaén se quedó sin cumplir: poner el tranvía en marcha. Ya lleva 11 años parado, desde que otro, que cuando menos era raro, prometió no subirse.
No os fieis de las caras buenas, mejor fijaros en lo que hacen.
Salud
Santiago Donaire
La tirillaLas mata callando
No hay duda del atractivo que irradian los lideres naturales, los hay en todos los ámbitos, en los grupos de amigos los seguimos sin apenas rechistar...