La moción de censura presentada el pasado 13 de diciembre por el PSOE y JM+ en el Ayuntamiento de Jaén ha sido toda una sorpresa, hasta para los que alardeaban de la máxima cercanía y es que la discreción con la que han llevado las negociaciones ha sido sin duda el mejor comienzo.
A los que recelan de la moción de censura como herramienta, imagino lo que escuece perder la Alcaldía y más sin enterarte, decirles que en Preparatoria de Democracia ya se estudia que gobiernan los que suman mayorías, además no olvidemos que en Jaén quien más votos tuvo en las elecciones de 2023 fue el PSOE de Julio Millán.
Con respecto a JM+ no he cambiado, me sigue creando desconfianza la amalgama de sus componentes y sobre todo su fijación estricta en las infraestructuras donde sin duda coincido con ellos en denunciar el maltrato a esta provincia sobre todo en los ferrocarriles que es el transporte del siglo XXI. Pero siguen sin hablar o reivindicar derechos sociales como la educación pública y de calidad, la sanidad, la dependencia, las pensiones, el salario mínimo, el cambio climático, el medio ambiente, la accesibilidad, la movilidad sostenible, el feminismo… He de reconocer que los tres concejales que aportan al gobierno municipal me gustan, se ven honestos y trabajadores, confío que no defrauden.
Es la democracia amigo, y por ello a partir del próximo día 2 de enero le pido al ya entonces flamante exalcalde que se ponga a trabajar por la ciudad en su nueva labor, fiscalizando al nuevo equipo de gobierno, además en la medida de lo posible contribuya a la gobernanza con lo aprendido en estos 18 meses para beneficio de los vecinos y vecinas de Jaén. Si me permite no sería muy acertado que retomara su vena literaria pues con “Rameras, fulanas…” ya lo dio todo.
En 2019 en el discurso de investidura Julio Millán dijo: “si creemos en nosotros, si somos valientes y ponemos el interés general por encima del particular, vamos a ganar el futuro de esta ciudad” y “pedía la implicación de toda la ciudad, de sus hombres y mujeres”. Después de los 4 años pasados ya no tengo dudas que el interés general está a salvo con este nuevo equipo de gobierno y más aún con el rodaje acumulado en el último mandato. Un poco más de 2 años es poco tiempo para madurar proyectos, pero la necesidad obliga y no se pueden permitir ni un momento de descanso.
Sé que la inmediatez casi siempre nos arroya, nos arrastra e impide mirar más allá: Las necesidades sociales, la deuda, las licencias de obra, la limpieza, la reorganización de los servicios municipales, las concesionarias que no siempre cumplen… Pero también hay que mirar hacia adelante a la ciudad que queremos, dirigiendo y tramitando el ya iniciado Plan General Ordenación Municipal, una oportunidad de marcar la ciudad de los próximos años, una ciudad que rehabilite su casco histórico, que solucione los grandes problemas de accesibilidad, que fomente el comercio de proximidad, que la vivienda sea un derecho y no objeto de especulación, fomentar los desplazamientos a pie, el transporte público sostenible, que afronte con medidas la que se nos viene encima con el cambio climático. Una ciudad para el futuro.
Julio sabemos que el trabajo es ingente, el camino estará lleno de dificultades, pero las ganas son tan grandes y las complicidades tantas, que ningún obstáculo podrá impedir la transformación que precisamos. Tu éxito será el de todos.
Salud.