La demoscopia dice que hoy las derechas superan a las izquierdas en intención de voto, sabemos que la mayoría de los estudios obedecen a intereses de parte y más que realizar el ejercicio de predecir la intención de voto lo que hacen es influir en él. Pero eso no quita para que reconozcamos que el estado anímico no está en su mejor momento, poco nos duran a las izquierdas las alegrías, nuestros ciclos de compromiso y emocionales son más bien cortos, con tendencia a caer en el pesimismo. Siempre tenemos un pero y cuando se gobierna aún más. Aa diferencia del electorado de derechas, que en general carece de escrúpulos con las conductas delictivas, siempre que sean de los suyos, sin importarles que gobiernen para los que más tienen, aunque la mayoría de sus votantes sean currelas como nosotros.
El ejercicio de gobernar y más en una coalición basada en apoyos parlamentarios varios, implica además de las correspondientes meteduras de pata, un ejercicio de decisiones basadas en equilibrios, con las que no siempre estaremos de acuerdo. No obstante en el análisis debe imperar el pragmatismo, poniendo todas las decisiones del Gobierno en una balanza para su correcta evaluación.
Hoy nos preocupa mucho la pérdida del poder adquisitivo, que nos hace más pobres, con una inflación descontrolada. Sabemos que hay temas que se escapan al Gobierno como la globalización de la economía, la inflación no es solo cosa de España, ni tampoco la guerra de Ucrania y la especulación propiciada por el libre mercado. Cuando el aceite de girasol duplicó su precio, la cosecha ya estaba en las bodegas o como la gasolina cuesta el doble con el mismo precio del petróleo, es especulación pura, que genera ingentes beneficios para las grandes empresas a costa del sacrificio de todos.
El gobierno de España hizo unas políticas positivas para la gente: ERTES contra la crisis Covid, subida del Salario Mínimo, revalorización de la pensiones, la luz es muy cara pero es la más barata de Europa… Acordaros de la diferencia con la gestión de la crisis anterior que afrontó Rajoy: casi 5 millones de parados, cientos de miles de desahucios, congelación de las pensiones, bajada de impuestos a los que más tienen, desmantelaron la Sanidad Pública y dieron 50.000 millones de euros para los bancos…, como veis no hay color.
Sin duda tenemos el mejor gobierno posible atendiendo a los resultados electorales de 2019. Que no nos engañen, un gobierno de derechas estaría cargando sobre nosotros todo el peso de la crisis, como ya lo hicieron antes. Sin renunciar a reivindicar lo que es de justicia, impidamos que los intereses de unos pocos privilegiados prevalezcan sobre la de todos.
Salud
Santiago Donaire
La tirillaPesimistas
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