La tirilla

Santiago Donaire

¡Pues anda que tú!

A pesar de todas las dificultades, hoy con el Gobierno de coalición, al que tanto estigmatizan, somos el país de Europa con mayor crecimiento económico

Hay dos actitudes con las que puedes presentarte a unas elecciones: Una en la confianza de que eres bueno, que sabes hacerlo, que lo has hecho. Otra cuando careces de ese pasado y solo te queda centrarte en lo malos que son los demás. La campaña de la derecha muestra claramente la poca confianza que tienen en sus propias bondades, pues la basan estrictamente en la crítica de su oponente.

Durante años insistieron hasta la saciedad, en que ellos son los buenos gestores de servicios y de la economía pública, mientras que la izquierda era una derrochona y mala gestora. Tanto lo repitieron que terminaron creyéndose sus mentiras, pura mitomanía.
Comparar la crisis anterior que gestionó el Partido Popular con la más reciente provocada por una pandemia, un volcán, la guerra, inflación y sequía que afrontó el Gobierno de coalición, es más que suficiente para desmontar el mantra por ellos creado. En el periodo de 2011-2018 hicieron una reforma laboral que duplicó el número de parados, nos aumentaron los impuestos, le dieron 60.000 millones a la banca a fondo perdido y desmontaron las joyas de la corona como son la Sanidad y la Educación Pública, herramientas fundamentales para conseguir una justicia social basada en la Igualdad. A pesar de todas las dificultades, hoy con el Gobierno de Coalición, al que tanto estigmatizan, somos el país de Europa con mayor crecimiento económico y menos inflación. Se redujo el paro, se subió el salario mínimo, las pensiones y se articularon medidas para que los más necesitados no se quedaran descolgados. No hay color, lo tienen difícil, no pueden hablar de lo buenos que eran ellos ni de los malos que son los demás, por eso echan mano de la desaparecida ETA. Que hartura de gente.

Me tranquilizaría un poco si la estrategia se quedara en la política nacional, pero no, la repiten también en el Ayuntamiento de Jaén, donde tampoco pueden sacar pecho de su pasado más reciente, pues el abandono de la ciudad y sus servicios, la desidia, su inoperancia y también la corrupción les marcó. A falta de un pasado de buena gestión, solo les queda prometer que Ahora si lo harán bien, como si no hubiera un antes.
Las diferencias entre la campaña del Partido Popular y la del actual alcalde son más que evidentes, pues Julio Millán sí puede lucir logros y resultados de sus 4 años de mandato, con pandemia incluida. Jaén es ahora una ciudad donde funcionan mejor los servicios, más limpia, que cuida su patrimonio arquitectónico y natural, donde los barrios no se olvidaron. Ahora si nos creemos que seremos capaces de afrontar con ilusión un futuro de grandes retos, pues creemos en nosotros y en esta bella ciudad.



Salud.