Votar en positivo

A escasos 5 días de las elecciones municipales, vengo observando cómo crece ese sector de la población que decide su voto en negativo, y es que algunas formaciones políticas basan su campaña en los males de los demás, les debe traer más cuenta que hacerlo de su pasado o de lo que piensan hacer con su ciudad, miedo les debe de dar, miedo nos dan.

Antes de seguir os tengo que decir que voy en la lista del PSOE en el puesto 19 y por ello me siento muy orgulloso, en primer lugar como demócrata por participar en una candidatura y doblemente por hacerlo como parte del equipo de Julio Millán. En las redes sociales recibí dardos envenenados, como si hubiera vendido el alma al diablo o estuviera apestado. Pues ni una cosa ni la otra, mantenemos el criterio y justo por ello voy donde voy, no por ir contra nadie sino a favor de la opción que entiendo es la mejor opción para la ciudad de Jaén.

Podría votar a Julio Millán por el miedo que tenemos a que entre VOX en el gobierno municipal e imponga su negacionismo del cambio climático y con ello acabaran con el proyecto de la zona de baja emisiones, tan necesario para nuestra salud. O para que no bloqueen las políticas contra la violencia de género que tanto sufrimiento genera. Pero no quiero votar en contra de nadie, lo quiero hacer por quien tiene un proyecto de movilidad sostenible y toma medidas desde el Ayuntamiento contra la violencia machista.

Podría ir a votar en contra de la corrupción y de quienes pagaban lejía a precio de Cardhu, o contra la inoperancia en la gestión de los servicios, pero no quiero hacerlo así, lo haré por quienes gobernaron con eficiencia y transparencia, con los cajones y los bolsillos de cristal.
No quiero votar contra los que proyectan llevarse la estación de autobuses a 5 km del centro, duplicando el tiempo medio del desplazamiento desde los pueblos de nuestra comarca, incentivando con ello el uso del vehículo privado. O porque de los 3.000.000 de usuarios de la estación más del 85% acceden actualmente a pie, en Vaciacostales sería uno o ninguno. Mejor apuesto por quien quiere una estación intermodal en la ciudad y la reapertura del Hotel Rey Fernando.

Tampoco lo haré en contra de los que se presentan tal que inmaculados, montados en el agravio, a los que nunca vi en cuantos actos se organizaron en defensa de los principios básicos del estado del bienestar como la salud o la educación. Pero ya lo dije no votaré en contra de nadie, lo haré por quienes tienen pasado en defensa de las libertades, los derechos y el bienestar de la gente.

Hay un símil que me gusta, ese que dice que cuando para volver a casa precisas coger un autobús urbano, te subes en el que te deja más cerca de casa, pues en política es igual, tomamos la opción más próxima, aunque tengas que andar un rato.

Salud