La tirilla

Santiago Donaire

Sanidad Pública de calidad

Es un clamor el malestar por el deterioro de la Sanidad Pública. Todos lo sufrimos en nuestras carnes o en la de nuestros allegados. En la atención primaria...

 Sanidad Pública de calidad

Foto: EXTRA JAÉN

Protesta por la situación de la sanidad pública.

Es un clamor el malestar por el deterioro de la Sanidad Pública. Todos lo sufrimos en nuestras carnes o en la de nuestros allegados. En la atención primaria son contados los casos que te atienden antes de 10 días o de semestres en caso de especialistas, e indeterminado si se trata de intervenciones quirúrgicas. Los problemas en la atención primaria hacen que quienes no son atendidos se dirijan a los servicios de urgencias y éstos terminen también saturados.

¿Cómo empezó todo? Hay dos puntos de partida, uno es la crisis de 2008 donde nuestros impuestos fueron derivados para salvar a los bancos y recortaron en la Sanidad pública, la educación y la dependencia, además de prestaciones de desempleo y ayudas sociales varias. Otra causa fue con las prácticas neoliberales, de hacer hospitales con capital público (esa sospechosa querencia al ladrillo) y adjudicarles a empresas sanitarias privadas la gestión, con el resultado de pingües beneficios para las empresas y un servicio deficiente para los ciudadanos (es el mercado amigo). Además cuanto más se deteriore el servicio público más negocio para la privada, por ello se duplicaron las pólizas de seguros privados. Es el problema de gobernar para una minoría, la más pudiente.

La manifestación de este pasado domingo en Madrid, la califica despectivamente la Presidenta de aquella comunidad como una manifestación política. Pues claro que es política, la indignación de la gente es la respuesta política al desmantelamiento de la Sanidad orquestada por las élites económicas en defensa de sus minoritarios intereses. Sé que trabajadores que no llegan a fin de mes también se creen beneficiados por las políticas neoliberales, es el derecho a errar, a estrellarse cuando su engañosa póliza médica no les cubra el costoso tratamiento de una enfermedad grave. Nuestro presidente, el de Andalucía es sin duda mucho más respetuoso y comedido en sus expresiones que la madrileña, pero no os confundáis, las políticas son las mismas.



Desmantelar y vender a empresas privadas un derecho constitucional como es la Sanidad pública es ante todo un delito moral. La salud no es un negocio. Somos mayoría los ciudadanos que queremos vivir en un lugar donde nuestra salud, tranquilidad y bienestar no dependa del dinero que tengas en la cuenta, ni del apellido, ni de la herencia que recibieras.

En Andalucía no tenemos elecciones autonómicas, aunque si en nuestros ayuntamientos, no podemos olvidar que en toda elección está la gran pregunta: ¿Está usted a favor o en contra de restablecer con carácter urgente la calidad de la salud pública? A mí, en concreto, me importa un bledo la libertad para tomar cañas o para abrir más bares o terrazas, creo que ya hay suficientes y nunca estuvieron en peligro. Como también me la suda que vayan a poner más banderas españolas en las plazas o en los balcones para recordar algo tan obvio como que estamos en España. En cuanto a la economía, creo que el Gobierno de coalición progresista se las está apañando bastante bien para subir las pensiones, mejorar el empleo, evitar la recesión y contener la inflación en circunstancias globales bastante jodidas.

Salud.